Britney Spears se casó ayer con su prometido y novio por años Sam Asghari en una ceremonia íntima, pero llena de celebridades como Madonna y Selena Gomez en su casa en Thousand Oaks, California y aunque todo salió perfecto, su ex esposo, Jason Alexander estuvo a punto de arruinar la ceremonia.
El departamento de policías y el abogado de la cantante dieron a conocer que Alexander irrumpió en la boda. Por fortuna, no logró llegar a donde se encontraba Britney Spears gracias a que el staff de seguridad logró detenerlo. ¿Lo peor de todo? Documentó toda su hazaña a través de un Instagram Live.