A pesar de que para su edad, la reina Isabel está bastante bien, es un hecho que su salud cada vez se va deteriorando más. Hace unos meses se dio a conocer que por indicaciones médicas el doctor le había prohibido tomar su gin de todos los días y ahora, se acaba de dar a conocer que ya no podrá usar sus coronas o al menos no las más pesadas.
Para no dañar los huesos de su cuello y espalda, los médicos le han prohibido usar piezas pesadas, desde abrigos hasta sus icónicas coronas, así que de ahora en adelante la veremos llevar tiaras o diademas pequeñas y menos pretenciosas. Tampoco podrá usar pendientes ni gargantillas pesadas.