La alfombra roja de la Met Gala 2022 dejó momentos memorables pero sin lugar a dudas hizo falta la presencia de Rihanna. Esperábamos que la cantante llegara tarde al evento en un vestido que cumpliera con la temática y que dejara al descubierto su pancita de embarazada, sin embargo no se apareció o al menos no lo hizo físicamente.
A pesar de que no RiRi no desfiló en un look espectacular como los que acostumbra llevar al evento mejor conocido como los Oscar de la moda, sí estuvo presente de una manera muy especial entre los pasillos del museo.
El Museo Metropolitan de Arte en Nueva York le rindió tributo a la interprete de “Umbrella” con una estatua que la retrata uno de los momentos que más nos han gustado a lo largo de su carrera: su manera única de romper los tabúes que existen alrededor de los cuerpos de embarazo.
La diseñadora y empresaria fue inmortalizada por el Met en una estatua tallada en mármol que muestra su silueta de embarazo en el look que lleva puesto en su última portada con Vogue. La escultura se llama ‘Irene, la personificación de la Paz’ y se encuentra exhibida en la galería greco-romana del museo.
Como era de esperarse, la cantante le agradeció al museo por el emotivo tributo. Además, de esta forma Rihanna demuestró que a pesar de que no asistió a la Met Gala, sí tuvo un impacto en el evento al igual que en todas las cosas que hace.
La última vez que Rihanna asistió a la gala fue el año pasado acompañada de su novio, ASAP Rocky. Para la ocasión eligió un abrigo estructurado y voluminoso en color negro de Balenciaga que complementó con gorro a juego, un choker extra grueso de diamantes de Bulgari, un anillo de Thelma West y aretes de Maria Tash.