La variante ómicron está arruinando muchos planes de Navidad, incluidos los de la reina Isabel II. La monarca ha decidido romper con la tradición de la familia real, que lleva décadas y décadas. No pasará Navidad en el estado de Sandringham en el este de Inglaterra debido a las preocupaciones sobre el rápido crecimiento de contagios por ómicron.
La BBC informó que la reina de 95 años se quedará en el castillo de Windsor a pasar las vacaciones. Ahí es donde ha pasado la mayor parte de la pandemia. Se espera que algunos integrantes de la familia real la visiten durante la temporada para que no esté sola, pero tomando las precauciones contra la propagación del virus. Esto debido a que en Inglaterra los contagios están aumentando. Tan solo esta semana aumentaron en un 60 por ciento en la región, reporta BBC.