El esperado debut de Kim Kardashian en Saturday Night Live fue mejor de lo que muchos se imaginaban. La estrella de reality show dejó ver su lado más cómico y durante su monólogo le sacó más de una carcajada a los televidentes.
Durante su presentación en el programa de televisión, la empresaria se burló de toda su familia, incluido su ex esposo, Kanye West y hasta de ella misma. Vestida en un jumpsuit entallado de terciopelo color rosa firmado por Balenciaga, comenzó su monólogo diciendo que estaba sorprendida de que fuera la anfitriona de la noche y agregó a modo de sarcasmo: “Quiero decir, no he tenido el estreno de una película en mucho tiempo”, haciendo referencia al video sexual que la introdujo a la fama.