Beyoncé y Jay-Z posaron frente a un Basquiat para la nueva campaña de Tiffany . Por supuesto que las imágenes se hicieron virales, pero algunos comenzaron a señalar de inapropiado el hecho de que la marca usara el cuadro en su publicidad. Alexandre Aranault, CEO de LVMH, aseguró que a pesar de no tener la certeza de que se haya hecho para Tiffany, ", el color que eligió el artista no puede ser una casualidad. Debe ser un tipo de homenaje". Pero la realidad es que la moda siempre ha estado obsesionada con el pintor estadounidense.
El público argumentó que el uso de su obra para los multimillonarios no es lo que Basquiat habría querido. Sobre todo criticaron el hecho de que la pintura, Equals Pi , nunca antes había sido vista por el público, pues era parte de una colección privada, y ahora forma parte de un anuncio. “Es una locura para mí que la gente rica pueda comprar arte de artistas que han fallecido y nadie más pueda verlo, un poco asqueroso, en mi opinión, estas piezas deberían poder ser vistas por todos, eso es literalmente lo que Basquiat hubiera querido”, señaló alguien en Twitter. ¿Pero realmente es culpa de una sola marca?