Hace unos días el elenco de The Devil Wears Prada se reunió vía Zoom para celebrar el quinceavo aniversario del icónico filme. Durante la llamada, los protagonistas revelaron algunos secretos sobre la película cómo que Emily Blunt y Meryl Streep usaban UGGs cuando grababan escenas de la cintura para arriba para descansar de los tacones y también contaron que fue difícil tener acceso a algunas locaciones como el departamento de Miranda y el Museo Metropolino de Arte en Nueva York, sin embargo, hubo una revelación que no veíamos venir y que capturó nuestra atención por completo.
La ganadora al Oscar que le dio vida a Miranda Priestly admitió que grabar la película fue “horrible” y que todo se debió a que quiso representar a su personaje a la perfección.