La publicación asegura que la fortuna que dejó el royal es de 12 millones de euros, ni siquiera la mitad de lo que varios medios británicos estimaban (25 millones). Y si te estás preguntando a quién lo heredará, la respuesta es muy sencilla: a la reina.
No solo porque fue la persona más cercana a él sino porque de este modo, la familia real se evita pagar impuestos. Entre ‘consorte a soberano’ o ‘de soberano a nuevo soberano’, la agencia tributaria británica no interviene.