En respuesta, el Palacio dijo que las alegaciones de racismo hechas por los Sussex eran preocupantes y estaban siendo "tomadas muy en serio" . "La familia entera se encuentra triste de conocer la extensión de cuán retadores han sido los últimos años para Harry y Meghan. Los temas hablados, particularmente aquel de la raza, son preocupantes. Mientras que algunas recopilaciones pueden variar, están siendo tomadas muy en serio y serán atendidas por la familia en privado”, se lee en el comunicado.
Este fin de semana, The Mail on Sunday informó que las declaraciones de Meghan llevaron a al reina a poner cartas en el asunto y por el momento está buscando un “zar de la diversidad”. El mismo medio informó que los miembros de la realeza tomarán capacitaciones.