El viernes pasado se cumplió el plazo en el que Meghan Markle y el príncipe Harry debían decidir si regresaban a formar parte de la realeza o si definitivamente querían seguir su propio camino y ser económicamente independientes. Los Sussex decidieron NO volver a sus obligaciones reales y la reina dio a conocer la noticia por medio de un comunicado que reveló el Palacio de Buckingham.
En dicho comunicado se leía que tras confirmar que continuarían siendo independientes, la reina había decidido que los Sussex no podían continuar sus responsabilidades y deberes que conllevan una vida de servicio y por lo mismo, los sancionó quitándoles todos su patronatos reales y a Harry, sus nombramientos militares.