La nueva versión de Cruella con Emma Stone ha revivido el amor por el personaje. Y es que en el primer live action de 101 Dálmatas el vestuario, y la interpretación, de Glenn Close es tan increíble que pasó a la historia. Ni la actriz misma pudo resistirse a los trajes de Cruella y confiesa, se los llevó a su casa.
Más vale pedir perdón que pedir permiso, así que al terminar el rodaje de película, Glenn se llevó el vestuario de la villana a su casa. Mejor dicho, la actriz no dejó opción a Disney, pues desde el principio ella pidió que en su contrato especificaran que se quedaría con vestuario, de por vida.