Si en algo podemos estar de acuerdo es en que a Bridgerton no le faltaron escenas de sexo . Los protagonistas de la serie han hablado en diferentes ocasiones sobre el reto que les impuso este tipo de tomas.
De hecho, los intérpretes de Daphne Bridgerton y Simon Basset comentaron que ensayaron tanto sus escenas de sexo que cuando las tuvieron que filmar se sintieron demasiado cómodos; sin embargo, hubo una escena que si fue incómoda para Phoebe Dynevor. La estrella de Bridgerton reveló en una entrevista a Glamour que se sintió muy vulnerable durante la escena en la que se tuvo que masturbar.
Describió la escena como la más difícil de grabar debido a que el director le dijo explícitamente que debía tener un orgasmo. "Pero por mi cuenta, es algo diferente. Las direcciones de la escena fueron muy específicas: tienes que tener un orgasmo. Es algo difícil de ensayar, lo que significa que no lo ensayas", reveló. "Solo lo haces”.
La actriz también comentó que el hecho de tener a Lizzy Talbot como su coach de intimidad en el set le ayudó mucho a no sentirse tan vulnerable en las escenas de sexo.
"Si no tuviéramos a un coordinadora de intimidad, sería nuestro director, que es hombre, acercándose a mí y diciéndome qué hacer. Eso hubiera sido incómodo. Me sentí tan segura al saber que Lizzy estaba allí, para que si algo salía mal o el director quería algo diferente, pudiera hablar con ella primero. Creo que hubiera sido una experiencia muy difícil si Lizzy no hubiera estado en el set protegiéndome y cuidándome. Nadie quiere que un hombre le diga cómo llegar al orgasmo”, añadió.