Adele por fin llegó a un acuerdo de divorcio con su esposo, Simon Konecki, después de casi dos años de separados. La pareja anunció su separación en abril 2019, pero tuvieron problemas con el arreglo, pues la cantante tiene una fortuna de 190 millones de euros, incluidos los 47 millones en propiedades en Los Ángeles y en el Reino Unido.
No firmaron un acuerdo prenupcial antes de casarse, lo cual hizo el divorcio, y las finanzas, más difíciles. Esto aunado a los acuerdos de crianza de su hijo, Angelo, quien apenas tiene ocho años.