Netflix de nuevo abre el debate sobre la Casa Windsor . No nos referimos a la polémica del retrato de la familia real en The Crown, sobre todo en la cuarta temporada, sino a Bridgerton, la serie más vista en la plataforma desde diciembre. En ella, una actriz negra, Golda Rosheuvel, interpreta a la reina Carlota —de quien la reina Isabel II es descendiente— y algunos interpretaron esto como una licencia que se tomó Netflix para reflejar a los Windsor.
Pero resulta que el retrato de Carlota es leal a la historia. Un amplio grupo de académicos sostienen que la reina Carlota sí era mestiza. A pesar de la sorpresa de mucho, hay una teoría que sostiene que la monarca descendía de una parte de la familia real portuguesa que era afrodescendiente.