Exactamente un año ha transcurrido desde que cayó la bomba en la que el príncipe Harry y Meghan Markle sorprendieron a la Familia Real y al público en general dando el inesperado anuncio de que se retirarían de sus puestos como miembros de la realeza británica para poder de comenzar con su bebé Archie una vida económicamente independiente en Estados Unidos.
Después de su regreso al Reino Unido tras un periodo en Canadá, los duques de Sussex hicieron una aparición pública en Londres y nadie sospechó que al día siguiente darían la impactante noticia que no fue consultada con la reina Isabel II. Esta decisión afectó a la monarquía, pero fue un acto de valentía de Harry y Meghan para escapar de la jaula de oro, como hizo Lady Di.