Tiempo después, su lucha contra la bulimia se hizo publica en un libro sobre ella escrito por Andrew Morton. Luego, Diana lo externo en una entrevista en 1995, a pesar de que la salud era un tema lleno de tabúes en ese entonces.
Hablando con Martin Bashir, la princesa explicó que su desorden alimenticio se había materializado como resultado de una baja autoestima. "Te lo impones porque tu autoestima está en un punto bajo, y no crees que no eres digno o valioso", dijo. "Llenas el estómago cuatro o cinco veces al día, algunos lo hacen más, y te da una sensación de comodidad".