La actriz puso en el lugar protagónico, debajo de un tradicional bordado mexicano, las típicas muñequitas María y de cadenas de flores de cempasúchil a sus familiares más queridos. También dejó un espacio para “sus tesoros”, o sea a todas las mascotas que han formado parte de su familia.
Colocó un collage con 27 imágenes, la mayoría de perritos, pero también se alcanza a ver un cuyo y un periquito. En el altar también se alcanzan a ver dulces, comida, refrescos, flores, chocolate abuelita artesanías, papel picado y calaveritas, todos los elementos en honor a quienes fallecieron.