ELLE: ¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DE QUE EL CINE MEXICANO CUENTE HISTORIAS DE MUJERES A TRAVÉS DE LA VISIÓN FEMENINA?
KENYA MÁRQUEZ (KM): Aunque no lo piense como tal, mi propio contexto me lleva a contar historias a partir del punto de vista femenino y mi trabajo siempre ha partido desde ese lugar. Una mujer no tiene que contar una historia femenina para que esta lo sea, porque en el cine hay grandes historias de mujeres que se cuentan a partir del punto de vista masculino. Sin embargo, para mí es más fácil construir a estos personajes femeninos. [En mis películas] me interesa retratar a la mujer para bien y para mal. Retratarla en todos los sentidos, retratar toda esta gama de la mujer, para también reflejarnos y analizarnos: hasta dónde vamos y hacia dónde vamos. Los personajes masculinos me ayudan a crear estos reflejos, quiero presentar dualidades.
ELLE: ¿CÓMO HA CAMBIADO LA PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN EL CINE EN LOS ÚLTIMOS VEINTE AÑOS?
KM: Ha cambiado muchísimo, sobre todo en los últimos diez. Me queda claro que el camino que labraron las cineastas antes de mí y mi generación ha logrado que podamos tener este resurgimiento. Cuando filmé mi primer corto en el 97 las mujeres que dirigíamos éramos contadas. No había más de veinte y casi todas dirigían documental; ficción lo hacían muy poquitas porque como mujer era muy difícil levantar una película. Había un tema de desconfianza, de la dificultad de conseguir un productor, un equipo de trabajo que creyera en ti, cosas que ahora afortunadamente no veo y me da gusto. Hoy perdemos el ́número de directoras que hacen grandes trabajos y es un poco más fácil levantar una película. Cada vez se asume más que la mujer está presente y no en puestos de vestuarista o maquillista como antes. La igualdad es lo que tenemos que pelear, que el trabajo de cada uno sea lo que nos avale, no el sexo.