Blake Lively no es el tipo de celebridad que rompe las prohibiciones de viaje no esenciales, toma un jet privado durante la pandemia, y vuela a un destino tropical para celebrar su cumpleaños. En lugar de esto, Blake pasó su cumpleaños comiendo todo lo que se le antojó y no podemos pensar en una celebración más perfecta.
La protagonista de Gossip Girl cumplió 33 años rodeada de su familia. Ella ha estado en cuarentena en Nueva York con su esposo Ryan Reynolds; sus tres hijas James, Inez y Betty; y nueve amigos y familiares más. Se sabe que la actriz es amante de los postres y helados, y en sus historias compartió todo el menú de su cumple.
Para el desayuno, comió un McMuffin casero "pero con todo la mayonesa de sriracha".
Después, Blake compartió todos los helados de pastel de cumpleaños que compró para su día. "Me decía a mí misma que había comprado tantos para apoyar una de mis pequeñas empresas favoritas de Nueva York. Pero las razones eran mayormente egoístas", bromeó.
En un cumpleaños no pueden faltar macarrones. Lively mostró las cuatro cajas de macarons de Ladurée que sus amigos Samantha y Justin Stone le enviaron. "Cuando enviaste 4 cajas, en serio no crees que iba a [compartir], ¿verdad?", escribió.
¿Quién no ama el pan dulce? Robyn, hermana de Blake, le envió una caja de pan de Ross Bread Shoppe en Connecticut.
Todavía esta mañana, Blake continuó celebrando. Subió una foto donde Ryan Reynolds aparece llevando un pastel con velitas.
La actriz estuvo muy consentida por sus amigos. Lorraine Schwartz le envió un anillo.
También recibió un collar con los nombres de sus tres hijas: James, Inez y Betty.