Antes de casarse con el príncipe William, Kate ya vivía una muy buena vida, tal vez no con todos los lujos y privilegios de la realeza pero es hija de una familia adinerada. También, entre sus bienes se encuentra un departamento en Londres que le dieron sus papás que está valuado en casi un millón y medio de dólares y otro más de los cuales no se sabe el valor.

Sus obligaciones reales de tiempo completo como duquesa de Cambridge no le generan un salario anual, sin embargo, todos sus gastos están cubiertos por la herencia del príncipe Carlos. Cuando digo todo, lo digo literal. Viajes, ropa, vivienda, etc. Lo que quiere decir que todos los bienes que tuvo desde antes de que se uniera a la realeza están disponibles para hacer lo que a ella mejor le plazca, ahorrar, invertir o gastar.