Equilibra el color de tus labios o deshazte de la frustración de ser reemplazado por labial o brillo labial. Las virtudes del blush hasta ahora han representado "naturalidad", penetrando la piel como una acuarela o simulando un rubor natural.
Sin embargo, ahora el rubor, con una presencia clara que define el estado de ánimo del maquillaje, está ganando protagonismo. El estereotipo de elegir tonos melocotón o naranja para pieles cálidas y rosa o púrpura para pieles frías ya quedó en el pasado. Ahora, presta atención al blush rosa brillante. Este no solo añade un toque de rosa, sino que ilumina el tono de la piel y la hace más vibrante, como si una lámpara fluorescente estuviera encendida sobre el rostro.