Venimos de una era donde el acabado mate y la piel glowy luchaban por el protagonismo, pero ahora la textura satinada se impone como el punto medio perfecto. Un brillo sutil, una piel hidratada y un acabado natural que parece propio, sin esfuerzo y sin exceso de productos. Después de años de bases ultra luminosas que a veces nos hacían ver más sudadas que radiantes, esta tendencia es un respiro. La piel satinada es la evolución de la piel saludable : ni demasiado glow, ni demasiado mate, sino justo en el equilibrio perfecto.
¿Tienes una cita de noche? ¿Un evento importante? ¿O simplemente quieres verte impecable sin que parezca que llevas demasiada base? Este acabado es la clave y te explicamos cómo lograrlo paso a paso.