El invierno puede ser un verdadero desafío para nuestro pelo. Con el frío y la baja humedad, el cabello tiende a resecarse y a lucir opaco. Pero no todo está perdido; con algunos cuidados sencillos, es fácil mantenerlo saludable y radiante durante toda la temporada. La clave está en adaptar tu rutina de cuidado de pelo al cambio de clima.
Desde la elección de productos específicos hasta tratamientos caseros, las formas de proteger y revitalizar tu pelo en esta época del año son infinitas. Empezando por una de las más importantes, no lavarlo todos los días. Trata de hacerlo un día sí y un día no para no eliminar los aceites naturales que lo protegen.