Conocimos y experimentamos a fondo la filosofía de Drunk Elephant. Luego de un par de años en los que comprábamos nuestros productos online, Drunk Elephant nos invitó a probar, oler y experimentar la marca de cerca de la manera más divertida: en una pop-up store de dos pisos que se sentía como estar en la fábrica de Willy Wonka; pero en vez de chocolate, ¡puro skincare!
Un fin de semana de octubre, el número 6 de la Rue Frédéric Sauton en París, se pintó de amarillo neón para regalarle a los fans y amigos de Drunk Elephant una experiencia inmersiva. El pretexto: acercarse a sus consumidores después de unos años en los que estuvimos alejados. Para Tiffany Masterson, creadora de la marca, es importante convivir con los fans, ya que son como un focus group gigante. De esta manera puede ver qué es lo que nos llama la atención y cuáles son nuestras necesidades o dudas.