En entrevista para Elle, el cirujano plástico Gustavo Jiménez aseguró que el cuidado de la piel debe ser un hábito. “Aunque el uso de cremas y protectores solares ayuda a retrasar los signos de la edad, existen factores genéticos, climatológicos y biológicos que cambian la apariencia del rostro. La gente que gesticula mucho genera más líneas de expresión que van formando surcos que con el tiempo son más difíciles de tratar”.

Afortunadamente existen tratamientos que ayudan a desaparecer las líneas de expresión sin requerir cirugía y sin efecto congelado en el rostro. Uno de los mejores es Xeomeen, una toxina botulínica alemana de última generación purificada que se inyecta en diversas zonas del rostro como la frente, entrecejo, patas de gallo y arrugas alrededor de los labios incluso pude mejorar la apariencia de la mirada y del cuello.
No importa la edad que tengas, cualquiera puede ser candidata para este tratamiento. Únicamente tienes que hacerte una evaluación dinámica del rostro para determinar el tipo de tratamiento que necesitas. El procedimiento se realiza en consultorio en tan sólo 20 a 40 minutos.