Sin duda el perfume más famoso del mundo, el Chanel N°5 que fue convertido en icono por Marilyn Monroe en 1952, cuando dijo dormir con nada más que “cinco gotas de Chanel N°5” (que por cierto fue publicidad no pagada), continúa su larga relación con el cine anunciando a la actriz francesa más respetada de Hollywood, Marion Cotillard, como su nueva embajadora.
Esta es la primera vez que la premiada actriz francesa se convierte en imagen de una fragancia, y no de cualquiera. Siempre carismática, Marion Cotillard es la encarnación perfecta de la belleza francesa, con un carácter auténtico que proyecta en cada una de sus películas y esta campaña de Chanel no fue la excepción, en la que protagoniza un video bailando sobre la luna.
Para este nuevo capítulo del N°5, el director de recursos creativos globales de Chanel para fragancias y belleza, Thomas du Pré de Saint Maur, eligió a Marion Cotillard para continuar el legado de grandes mujeres que han sido el rostro de este icono olfativo, y al director Johan Renck; quien llevó la fragancia sobre la superficie lunar, evocando un sueño de ciencia ficción.
Todo sucede una noche de luna llena. Una mujer misteriosa camina sobre un puente de París nevado, y de repente, al mirar el reflejo hipnótico de la luna, se transporta al cuerpo celeste vestida con un hermoso vestido, donde un hombre la está esperando para invitarla a una seductora danza que culmina cuando se van volando y ella reaparece en el puente, pero él sigue ahí.
Para esta cinta protagonizada Marion Cotillard, amiga de Chanel desde los inicios de su carrera, y el bailarín Jérémie Bélingard; la maison apostó por la igualdad de género, expresada en la mujer y el hombre que se guían y sostienen como un equipo, pero al mismo tiempo representa el ideal de que este perfume es para una mujer que cumple sus sueños. Ese es el poder del N°5.
