Todos cometemos errores, especialmente cuando se trata de skincare. Esta vez, hablamos de los que cometemos cuando nos lavamos la cara. Algunos son tan obvios, que hasta me da un poquito de pena admitir que soy culpable, pero pienso que es importante hablar de ellos y entender por qué estos hábitos que son tan cotidianos lastiman nuestra piel.
Los errores que TODOS hemos cometido al lavarnos la cara
…y que TODOS debemos dejar de cometer
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1. Usar toallitas
Aparte de contaminar muchísimo, las toallitas son una herramienta totalmente inefectiva. Esto se debe a que realmente no retiran las impurezas ni el maquillaje por completo, solo lo esparcen por la cara. Sabemos que usarlas parece mucho más sencillo y rápido, pero en realidad no están limpiando ni cuidando tu piel (ni al planeta ).
2. Abusar de los exfoliantes
Es un balance, necesitamos exfoliar químicamente para descongestionar los poros y desprender las células muertas, pero nunca en exceso porque provoca sensibilidad. Esto se debe a que la epidermis funciona como una barrera que protege a la piel de los rayos UV , la contaminación y las bacterias. Si dañamos la epidermis, dejamos nuestra cara expuesta a todos los agresores externos.
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3. Lavarte la cara demasiado
Olvídate de hacer mil pasos de limpieza (toallitas, agua micelar, bálsamo, limpiador), estos solo arrancan los aceites naturales y dejan la piel seca, irritada y sensible (también provoca la sobre producción se sebo). La doble limpieza debe de ser lo más agresivo que haces con tu piel. Si sientes que la doble limpieza no es suficiente para quitar todo el maquillaje, puede que estés usando demasiadas capas de producto o tus limpiadores no son suficientemente efectivos.
4. O no lavarte la cara…
A todos nos pasa que se nos hace tarde, queremos irnos a dormir y nos da la peor flojera lavarnos la cara. Pero es ESENCIAL que te animes y lo logres. Es un paso clave para descongestionar los poros, evitar las imperfecciones y los granitos, eliminar todas las impurezas y la suciedad y darle luminosidad a la piel.
5. Usar agua a temperatura extrema
Ni muy fría, ni muy caliente. El agua debe de estar a temperatura templada para no lastimar la piel. Así es, los cambios abruptos de temperatura lastiman la salud celular. Aparte de que el agua caliente elimina agresivamente la grasa, seca y deshidrata la piel. Este punto también es importante cuando te bañas, la piel de tu cuerpo es igual de importante que la de tu cara.
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