Nuestro país guarda un mundo de secretos y fórmulas milenarias que no deben caer en el olvido. La herbolaria es una de las disciplinas que esconde un sinfín de conocimientos utilitarios para aplicarse en la actualidad. ¿Cuántas veces has leído las etiquetas de tus productos de beauty y encuentras en ellas una cantidad de complejos químicos que no logras descifrar? Bien, pues es momento de hablar de AgaveSpa, una marca que nos comenzó a conquistar desde el momento en que supimos que era 100% mexicana con conocimientos herbolarios prehispánicos y que se ganó un lugar en nuestra repisa después de probarla por un mes. El agave azul de Jalisco es el principal ingrediente de esta línea que combina extracto de la raíz, hoja y piña del agave para conseguir beneficios hidratantes, anti-oxidantes, emolientes, suavizantes y anti-envejecimiento. La rutina que nostros sugerimos y probamos es:
Paso 1: Exfoliante
Con tepezcohuite, semilla de tuna y aceite esencial de menta. Lo primero es dejar la piel lista para el ritual de belleza que viene después, la particularidad de este exfoliante para mí es que la semilla de tuna que le da una textura muy particular y deja tu piel lisa y preparada.
Si no sabes que es el agua micelar te lo contamos aquí . Pero en resumen contiene partículas llamadas micelas para limpiar a profundidad y tal vez pienses que después de lavar tu rostro no hay nada más qué limpiar pero te invitamos a que la pruebes y te sorprenda. Plus: Esta, con aroma a menta, es tan fresca que a veces la utilizo a modo de bruma para refrescarme.
El poder concentrado del agave está en este sérum que la piel absorbe súper rápido.
Ningún producto de AgaveSpa tiene parabenos ni parafinas, tampoco ninguna clase de aromatizantes químicos por lo que son perfectos para todo tipo de pieles. Yo que sufro de enrojecimiento, vi cómo se calmaba con esta rutina.
El bloqueador no solo es para la playa (repite conmigo), es un paso esencial en tu rutina de skincare. A mí en lo personal me choca sentir que me estoy poniendo una segunda crema después de mi crema hidratante, pero este tiene una textura super ligera. Además, regresando a la tradición herbolaria, contiene extracto de aloe vera, extracto de alga marina, aceite de sésamo, extracto de abeto rojo, extracto de agave azul y semilla de frambuesa.